Nada es más grande que la noche El silencio desborda Los más íntimos secretos De una absorbida vida Se escapan entre sueños Que han quedado en el olvido, Ocultos, tan negros como la noche Se escaparon, ya nunca volverán. Añoranza perpetúa Es lo único que espera Al otro lado de la noche; El día. Pasan por los ojos Como desfiles de carrozas Metas atrasadas Soslayo de vida Algo se revuelve a tu lado Los ojos se cierran Fingiendo el sutil sueño Que hace días no existe El espejo; amigo sincero, Descubre tus ojos cansados Las líneas de expresión marcadas Tú agarras tu maleta y enfrentas; El otro lado de la Noche.
Elia Santos
La vida en palabras 
Cuando en la noche añoro su nombre, es la puerta hacia un universo intemporal, mágica abertura, tras la que se encuentra el horizonte desconocido de su piel. Un abrazo.
Tus versos en cambio dejan abiertos caminos en la imaginación.
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Hola, Carlos
Bellos versos.
La imaginación de cada uno de los que los leen, es lo mágico de la poesía, cada lector lo interpreta a sus vivencias y forma de ser.
Un abrazo!
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Magistral. Saludos
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Gracias, José!
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Menos mal que, al leerte, las noches vuelan más rápido Elia
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Pues nunca cortes esas Alas Luis.
Como siempre, gracias por leerme.
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Escribes muy bien, Elia! Me gusta!
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Muchas Gracias! Me complace saber que disfrutas mis escritos al igual que yo los tuyos. Un beso desde Honduras.
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En el otro lado de la noche,
se esconden los sueños,
se vive esa otra realidad
que, cuando llega el día,
permanece oculta
hasta la noche siguiente.
Muy bonito, Elia. Un abrazo.
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Muchas Gracias Estrella, un abrazo. Gracias por leerme.
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