Llegaba dos veces cada año, recuerdo que siempre lo esperaba ansiosa, incluso algunas veces con curiosidad, y, no es que deseara verlo, la verdad era que no entendía mis sentimientos hacia él, algunas veces y más al principio sentía dudas, luego lo sustituí por miedo y al final, en su última visita, solo sentía indiferencia.
Y así fue, como aquel visitante se quedó en el olvido, se volvió tierra seca, y , cuando hizo un viento muy fuerte, se disolvió en el aire.
Elia Santos
abril 2020
En el aire se disuelven los que no fueron amores verdaderos.
Porque solo eso han sido. Aire.
Bello poema.
Un abrazo para ti
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Así es Esperanza!
Los amores verdaderos no se pueden disolver.
Besos.
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