Me ha encantado, escuchar y leer.
Viejo recuerdo
Que de olvidadas promesas surges,
Al llegar me dijiste: tengo frio
Y mi calor yo te di.
Luego me dijiste:
Hambre tengo de amor
Y mi cuerpo te ofrecí.
Entonces, sin pena me dijiste
Tengo sueño:
Y en mi lecho te instalé.
El recuerdo se durmió.
Te cuidé
Pero las heridas adormecidas
no cicatrizan jamás.

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.