
Entreteji las dudas con algodón, mientras hilvanaba puntada atrás, con destreza cerré el corazón, luego continúe con mi sonrisa, y , cuando me di cuenta había zurcido hasta el alma, desesperada cogí una tijera, necesitaba cortar el hilo, era demasiado tarde, cuando lo corté ya había hecho el nudo. Así que lloré desconsolada, lloré tanto que las lágrimas empaparon hasta mi alma, y sin esperarlo, la puntada atrás se deshizo completamente por mis lágrimas !Menos mal que había hilvanado con algodón! !El corazón también volvía a estar abierto!