Fragmento extraído de Prejuicios rotos

Difícil; es una palabra que las mujeres repetimos más de diez veces al día, la repetimos en nuestro hogar, en nuestro trabajo, con nuestros amigos, en reuniones familiares, religiosas… en fin, difícil es de esas palabra del vocabulario que nunca pasa de moda.

    Incluso, a veces es difícil enfrentarnos a nuestras posibilidades, y de nuevo como puedes ver, está la palabra difícil, esta palabra opaca a las demás, opaca a enfrentar y a posibilidades, por lo tanto, si quitaras esta palabra solo nos quedaría, “enfrentar nuestras posibilidades”, la palabra difícil solo nos predispone, nos cohíbe,  nos lleva al mundo de imposibilidades.

    Pero también; ¿Es difícil tener el valor de enfrentar nuestras posibilidades? Si te  lo sigues repitiendo nunca podrás hacerlo, porque enfrentar se trata de valor, de perseverancia, y posibilidad se trata de oportunidad, así que ten el valor de aprovechar cada oportunidad que se te presenta, sin temerle a lo difícil que parezca.

     Recuerda que nada de lo que hagas será fácil, y que entre más luches por ello, mas oportunidad tendrás de alcanzar tus metas.

     Mujer, el triunfo está cerca, solo deja atrás tus temores, y lánzate a las oportunidades que se te presentan, sin pensar en lo difícil que te resultara, si es lo que buscas, es justamente lo que necesitas.

    Terminé de leer el artículo con lágrimas en los ojos, Eileen tenía la magia de hacer sentir bien a cualquier lector, sabia justo donde estaban las debilidades de las mujeres, frecuentemente leía sus columnas no para revisarlas, sabía que eran perfectas, sino que las leía como autoayuda.